Cambio climático: los principales desafíos
08 Sep 2021
3 min

El cambio climático está provocando fenómenos cada vez más extremos y poniendo en peligro la propia supervivencia humana.

Tormentas y frío glacial, olas de calor e incendios catastróficos, y una temperatura media en constante aumento. El tiempo para estudiar y discutir soluciones se está agotando.

Definitivamente es hora de cambiar.


Es una de las mayores amenazas para el mundo en el siglo XXI, no solo para el medio ambiente. El cambio climático se ha acentuado drásticamente en las últimas décadas, con variaciones significativas y prolongadas a nivel mundial. 

Los efectos son bastante locales y se traducen en eventos extremos de frío y calorque desequilibran los ecosistemas e incluso amenazan la supervivencia de la especie humana en determinadas regiones. Todo está interconectado con lafusión de los polos, el aumento del nivel del mar y la acidificación del agua,provocada por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Es hora de actuar, ahora o nunca.

La BBC ha compilado recientemente una lista de puntos negros del cambio climático, respaldada en detalle por datos científicos y gráficos, con predicciones muy pesimistas sobre el futuro si optamos por la inacción. EY cruzando estos parámetros con una lista exhaustiva de la Comisión Europea sobre las consecuencias que ya se hacen sentir, llegamos a cuatro grandes retos.

1. Temperaturas obviamente más altas en el planeta

El planeta Tierra se calienta cada día más. No es una cuestión de sensación o creencia, es un hecho. Según la Organización Meteorológica Mundial, de la ONU, la temperatura media del globo es 1 ºC más alta que en la era industrial, a finales del siglo XIX.

La norteamericana NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, o sea Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica), por su parte, indica que 2019 fue el segundo año más caluroso desde que existen registros (1880), solo superado por 2016. Casi 400 récords de temperatura máxima se batieron en el verano de 2019 y solo en el hemisferio norte, la mayoría de ellos en países europeos.

2. Ciudades bajo aviso

Ya sea por frío o calor, con mayor o menor intensidad, todos los países del mundo acabarán siendo afectados por el cambio climático. Y las ciudades, debido a la alta concentración de personas y la ubicación, están al frente, sufriendo cada vez más tormentas, huracanes o sequías, sin olvidar el aumento del nivel del agua del mar.

La población mundial es cada vez más urbana, con un 50 % de personas viviendo en ciudades, y se estima que este porcentaje llegará al 70 % en los próximos 50 años. Los desafíos son enormes, porque incluso al nivel actual, las ciudades y áreas urbanas ya representan el 75 % de las emisiones de CO2.Es necesario reinventar las ciudades y cambiar su funcionamiento, ya sea en términos de movilidad, del uso del agua o del saneamiento, sin olvidar la adaptación a los efectos adversos del clima.

    3. Océanos en riesgo

    El efecto de las altas temperaturas y del deshielo en los océanos no altera solo el aumento del nivel del agua. Es todo un ecosistema, o varios, amenazado por la mayor absorción de CO2, lo que hace que los océanos sean más cálidos y ácidos lo que afecta profundamente a las corrientes marinas, que a su vez afectan a toda la vida acuática, las zonas costeras e incluso el interior de los continentes. Basta con pensar que los animales y las plantas tardaron miles y miles de años en adaptarse a condiciones de vida específicas, de ahí toda la diversidad que sustenta nuestro planeta. Por lo que, para muchas especies, dos o tres siglos hacen prácticamente imposible una nueva adaptación. 

    El siguiente paso es revertir la tendencia actual, reduciendo drásticamente las emisiones de contaminantes, evitando así que se propaguen a la atmósfera y desequilibren los océanos. Todo con el objetivo de frenar el aumento medio de la temperatura en 1,5 °C. Parece poco, pero puede cambiar las cosas. Suena fácil, pero es una tarea hercúlea.

    4. Los opuestos se atraen cada vez más

    Los fenómenos extremos de frío y calor han provocado catástrofes en todo el mundo y la tendencia, lamentablemente, es que seguirán aumentando. Según un informe de 2018 del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change, o sea Panel Intergubernamental del Cambio Climático), una diferencia de 0,5 °C en el aumento de temperatura es suficiente para desencadenar la probabilidad de eventos catastróficos.

    Inundaciones, sequías e incendios serán más intensos y frecuentes, y afectarán cada vez a más personas. Debemos aprender a vivir en condiciones que aún nos son desconocidas, adaptar nuestras formas de vida y reforzar la resistencia de las infraestructuras, las ciudades y la economía en general.

    Las recomendaciones de la Comisión Global de Adaptación: 

    • Compartir el conocimiento de los riesgos climáticos reales por parte de los diferentes agentes urbanos 
    • Aprovechar el conocimiento en la naturaleza para responder a los riesgos
    • Mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables utilizando sus propios conocimientos
    • Incrementar la inversión en soluciones de resistencia climática