EDP acompaña la historia de un país, al democratizar la energía y llevar a todos la fuerza fundamental para alimentar los sueños de las familias y empresas. Superando fronteras y uniendo personas.
Corria el año de 1978 en Seia, la ciudad en la vertiente occidental de la Sierra de la Estrella que aún hoy es sede del concejo, era una pequeña "aldea". Luís Santos Matos tenía 18 años y estaba allí por primera vez, al servicio de Eletricidade de Portugal, en la que acababa de entrar. Antes, trabajaba en una de las 13 empresas que dieron origen a aquella empresa pública al ser nacionalizas en 1976.
Ese fue el punto de partida. Aunque joven, Luís fue asignado para implementar el departamento de contabilidad y gestión de algunos municipios del centro del país que habían sido integrados en EDP y formar el equipo a imagen de lo que la empresa pretendía. "Fueron tres años de viajes. Creamos agencias de atención al público, cobros y formamos electricistas", recuerda, reconociendo las dificultades. "Era un chico nuevo, flaco, que enseñaba los servicios a las personas mayores y ellos no me tomaban muy en serio", confiesa.
Uno de los desafíos fue cambiar hábitos arraigados. "Una vez llegué y los cobros tenían un retraso de tres a cuatro meses", cuenta. Como una manera de ponerse al día, Luís fue a hablar con el sacerdote de algunas parroquias y le pidió que, en la semana del cobro de la luz, avisara con antelación a los fieles en la misa. Santo remedio. Los pagos comenzaron a llegar puntuales.
Además de avisar a los clientes, los dueños de algunos colmados hasta se ofrecían para pagar facturas de electricidad de muchos de sus clientes que normalmente no estaban en sus casas, incluso antes de ajustar las cuentas con sus clientes, con el fin de mantener el negocio y fidelizar así a su clientela. "Los cobros se agilizaron de gran forma. El funcionario de EDP antes de iniciar el cobro en la zona, se dirigía primero al colmado para buscar el dinero de muchos clientes de EDP y solo después de eso se dirigía a las casas para recibir el pago de los clientes restantes", relata Luís.
"No tuve rutina EDP. ¿Dormirme? Nunca. A lo largo de estos 40 años, fui siempre aprendiendo cosas nuevas. La empresa creó condiciones para eso".
Luís Santos Matos
En 40 años, EDP creó una marca de unión y reparto, reuniendo a familias y empresas y colocando la energía al alcance de todos, mientras se abría a la privatización
En 1991, Luís ingresó en el nuevo departamento de Regulación del Tajo y Lisboa, donde continúa hoy día.
1ª fase – Junio de 1997: Comenzar por el principio
Fueron 179.960.000 las acciones que pasaron de la esfera pública a 770.000 accionistas en el primer momento de privatización de EDP. La oferta pública de venta (OPV) en el mercado portugués y junto a inversores institucionales, portugueses y extranjeros, abrió la puerta a un proyecto que ganaba, cada vez más, la energía de los años 1990. Con el valor nominal de 1-000 escudos y con una prima de fidelidad (una acción por cada 25 acciones suscritas y poseídas durante más de un año por accionistas pequeños, emigrantes y trabajadores de EDP), las primeras acciones de EDP que vieron la luz del día representaban el 30 % del capital de la empresa.
2ª fase – Mayo de 1998: La búsqueda de un socio
Con el fin de hacer una contribución positiva a la modernización y aumento de la competitividad de EDP, la elección recayó sobre la venta directa a un socio estratégico, Iberdrola, que adquirió el 2,25 % del capital, equivalente a 13.5000.000 acciones.
3ª fase – Junio de 1998: Consolidar el proyecto
16,2 % del capital pasó a accionistas privados, mediante una oferta pública de venta que garantizaba una prima de fidelidad de una acción por cada 25 acciones poseídas. La demanda de los inversores superó más de 51 veces la oferta pública de acciones.
4ª fase – Octubre de 2000: Mayoría del capital en la esfera privada
Si hasta aquí el Estado dominaba la estructura accionista de EDP, este fue el momento en el que la mayoría del capital pasó a la esfera privada. Después de un desdoblamiento de acciones (una acción de cinco euros para una acción de un euro) en julio de 2000, el Estado pasó a representar apenas el 31,3 % del capital en EDP en la venta de la nueva participación. El éxito de la operación de venta contrarrestó el escenario negativo en los mercados bursátiles, la subida del precio del petróleo y la caída del euro frente al dólar.
Más Galp. Menos REN.
En ese momento, EDP aumenta la participación en Galp a un 14,27 % y la aplicación de la Directiva Comunitaria 96/92/CE lleva a la separación de REN de las otras empresas del Grupo EDP, quedando el Estado como su mayor accionista, con el 70 % del capital social.
5ª fase – diciembre de 2004: Fuerza para internacionalizar
La voluntad de fortalecer la posición internacional abrió las puertas a una nueva etapa de privatización. El aumento de capital y la venta directa a inversores de referencia para apoyar una adquisición adicional del 56,2 % de Hidrocantábrico, redujo la participación del Estado al 25,3%.
6ª fase – diciembre de 2005: Impacto cero en la estructura accionista
Este fue el único paso de reprivatización de EDP que no culminó en una reducción de la participación del Estado portugués, mediante la Parpública - Participações do Estado (SGPS) S.A.. La emisión de 572,8 millones de euros de obligaciones convertibles en acciones que corresponden al 4,376 % del capital resultó en un pago de todos los bonos hasta el final del plazo, sin que los obligacionistas hubiesen realizado alguna conversión en acciones.
7ª fase – noviembre de 2007: El principio del fin de la privatización
2007 es un año "verde" para EDP, con la adquisición de la empresa norteamericana Horizon Energy que coloca a EDP en la cima de las energías renovables. Pero 2007 también es el año de la nueva apertura de privatización. Las obligaciones intercambiables emitidas el 15 de noviembre de 2007, por un plazo de siete años, representativas del 4,14 % del capital social de EDP, ahora Energias de Portugal, S.A. convertirían el proceso de salida del Estado del capital en uno un poco más largo. En el año 2013, con la transformación de las obligaciones en 4,14 % del capital de EDP, EDP se convirtió totalmente privada.
2,35 €: Precio por acción pagado por los inversores institucionales extranjeros
8ª fase – octubre de 2011: El proceso final
Desde China llegó el nuevo socio de referencia de una cada vez más multinacional EDP. China Three Gorges fue la empresa elegida por el Estado portugués en la última ronda de privatización, ganando a la competencia de las marcas brasileñas Eletrobras y Cemig y la alemana E.ON. 21,35 % del capital le dieron a la empresa china la mayor participación accionista como contrapartida de 2,69 mil millones de euros y de la apertura de líneas de financiamiento fundamentales para el futuro de EDP.
Luis Santos Matos completó recientemente 40 años de servicio. Y cree que todavía andará por aquí más tiempo. "¿Jubilación anticipada? De ninguna manera. No me pasa por la cabeza. Todavía hay mucho que aprender", asegura.
En los últimos años, EDP creció, evolucionó y superó fronteras, mientras recuperaba su estructura accionista y ganaba robustez para responder a los desafíos mundiales. Con presencia en 19 paises, la geografía actual del Grupo EDP se extiende en todo el mundo.
Considerada una de las marcas más valiosas a nivel mundial, EDP es uno de los principales actores de energía eólica, uno de los mayores operadores energéticos de la Península Ibérica y el mayor grupo industrial de Portugal.
100%
EDP es una empresa totalmente privada desde el 14 de febrero de 2013
17 años
Duración del proceso de privatización de EDP
2.693.186.548 €
Precio total de la venta de la posición del Estado portugués en la estructura accionista de EDP