13 Ago 2020
13 min

¿Cómo ha sido su viaje hasta llegar aquí? Probablemente, solo necesite encender el móvil y tocar la pantalla. Hoy en día ni siquiera pensamos en ello, pero ¿sabe cómo le llega la energía para poder leer este artículo?

A pesar de estar siempre disponible cuando la necesitamos, la electricidad recorre un largo camino. ¿Sabía que el punto de partida puede estar a más de 1000 kilómetros de distancia? Esto es lo que sucede, por ejemplo, con los habitantes de la gran ciudad de São Paulo. Parte de la energía se produce en la central hidroeléctrica de Itaipu, en el río Paraná (entre Brasil y Paraguay), y circula por una larga «autopista» hasta llegar a la metrópoli brasileña. Ahora, imagine los miles de kilómetros necesarios para transportar la energía por todo Brasil, que tiene más de 209 millones de habitantes.

Se trata de un país continental, y los principales centros de producción se encuentran en el norte y el noreste del territorio. La electricidad generada por estas centrales debe transmitirse o transportarse hasta la red de distribución. EDP Brasil ha visto en dicha transmisión una oportunidad de negocio: además de la rentabilidad para la empresa, también resulta atractiva para los accionistas e indispensable para la población. Pero vayamos por partes y, antes de centrarnos en la transmisión, entendamos el recorrido completo que hace la energía desde su producción hasta el consumo final. 

El «roadtrip» de la energía eléctrica

Si alguna vez ha hecho un viaje largo en coche, ya sabrá que debe tener todo muy bien planeado, desde el punto de partida hasta el punto de llegada. Está claro que siempre se puede improvisar sobre la marcha, pero en el recorrido que hace la energía, no debe haber obstáculos ni imprevistos. 

Antes, las centrales eléctricas tenían la capacidad de abastecer a pequeñas zonas locales. A medida que comenzó a aumentar el consumo privado e industrial, las centrales empezaron a crecer también. Por lo tanto, era necesario buscar terrenos con más espacio para instalar los centros de producción, que a menudo debían construirse en zonas ricas en recursos naturales (en particular, cerca de ríos, para permitir la producción hidroeléctrica) y lejos de los lugares de consumo. Esto implicaba la necesidad de encontrar nuevas formas de transportar la energía de alto voltaje a largas distancias y con pérdidas mínimas hasta llegar a la red de distribución.

La transmisión de energía es el nombre que se le da al transporte de energía entre las fases de producción y distribución. Hasta llegar al consumidor final, la energía pasa por subestaciones, que van cambiando el voltaje eléctrico.  

Así, podemos decir que el recorrido se realiza en cuatro fases: 

  • Producción
  • Transmisión
  • Distribución
  • Consumo 
Luiz Otávio Henrique

Brasil es un país de dimensiones continentales, y por eso la transmisión es tan importante como la generación, principalmente porque nuestras centrales hidroeléctricas más recientes están en la región amazónica, mientras que los grandes centros de carga se encuentran en el sur y el sureste del país. Así que es necesario transportar grandes volúmenes de energía generada.

Luiz Otavio Henriques, vicepresidente de Generación y Transmisión de EDP en Brasil.

Un maratón de miles de kilómetros     

Brasil es el quinto país más grande del mundo, con una superficie de 8.515.767 km2. Este número puede parecer largo e indescifrable, pero corresponde aproximadamente al 1,6 % de toda la superficie del planeta. Impresionante, ¿no?

Actualmente, Brasil tiene 141.388 km de «autopistas» eléctricas repartidas por todo el territorio. El Operador Nacional do sistema (ONS) estima que, en 2023, tendrá unos 185.500 km. ¡Esta cifra corresponde prácticamente a la mitad de la distancia entre la Tierra y la Luna! Mientras no sea necesario transportar energía desde nuestro único satélite, tendremos que hacerlo por tierra. ¿Y cómo se hace esto? 

En ocasiones, puede haber subestaciones intermedias, situadas a unos cientos de kilómetros, para compensar posibles pérdidas y garantizar la estabilidad en la transmisión de energía. «EDP Brasil también ha construido estas subestaciones de control. Son intermediarias que envían la energía a las distribuidoras», explica Luiz Otavio Henriques. Por ejemplo, el grupo tiene 500 km de líneas de transmisión en la Serra do Rastro (estado de Santa Catarina), y por ello hay una subestación intermedia. 

Así es como funciona el sistema de transmisión, pero para que una empresa pueda construir tantos kilómetros de «autopistas» energéticas, debe acudir a una subasta organizada por el Gobierno brasileño en la que participan varios competidores. 

A la de una, a la de dos, a la de tres... ¡vendido!

¿Se imagina a alguien diciendo a toda velocidad los precios de los objetos subastados, creando un ritmo hipnotizante que, solo con escucharlo, corta la respiración? Y que, al final, golpee con el mazo de madera en la mesa y diga: «¡Vendido!». Bueno, posiblemente las subastas de energía de Brasil no sean tan trepidantes, pero el ejemplo nos sirve para entender cómo funcionan. 

El modelo de transmisión de energía es distinto al de Portugal. El país europeo solo tiene una entidad de transmisión de electricidad, REN. En Brasil, el sistema está organizado en lotes, los cuales son adquiridos en subastas por distintas empresas del sector. ANEEL (Agência Nacional de Energia Elétrica) organiza estas subastas para otorgar la concesión de la transmisión de energía a empresas, las cuales se encargarán de todo el proyecto de la futura instalación. A la empresa más competitiva, es decir, a la que tenga el menor coste de construcción, se le adjudicará la compra del lote deseado. 

Aún no se golpea la mesa con un mazo, pero hay algo emocionante en estas subastas, y es que la entrega de los valores se hace en un sobre cerrado. Si hay una diferencia de precios inferior al 5 % entre dos empresas, la negociación pasa a hacerse en voz alta, de forma que los inversores bajan todavía más los precios y se genera una competencia aún mayor. ¿Se imagina el nivel de adrenalina de cada uno de los participantes en esos momentos? 

Una de las ventajas de estas subastas es que permiten la libre competencia de mercado entre empresas del sector y nuevos empresarios. Esto ha contribuido a la reducción del gasto público y a la construcción de las instalaciones en plazos más cortos. 

En diciembre del 2018, EDP Brasil puso en funcionamiento su primer proyecto de transmisión, en el estado de Espírito Santo, 20 meses antes de que finalizase el plazo reglamentario.

"Por muy largo que sea el camino, lo más importante es dar el primer paso"

Esta frase del compositor brasileño Vinicius de Moraes no podría ser más acertada. EDP Brasil lleva más de 20 años desarrollando su actividad en el país, y está presente en los mercados de generación, distribución y comercialización. El último paso que ha dado, que ha sido enorme, ha sido el de introducirse también en el mercado de la transmisión. Esta oportunidad de negocio ofrece una interesante rentabilidad para el grupo y sus accionistas. 

En 2016, EDP Brasil decidió apostar por la adquisición de varios lotes para la transmisión de energía en los estados de Minas Gerais, São Paulo, Santa Catarina, Espírito Santo, Maranhão y Rio Grande do Sul, lo que representa cerca de 1400 km de redes de transmisión en el sistema eléctrico brasileño. 

Estas inversiones en el área de la transmisión, que suman un total de 3500 millones de reales (unos 756 millones de euros), siguen un modelo de gestión ya adoptado en las obras de generación y denominado Project Management Body of Knowledge (PMBOK). Fue este mismo modelo el que permitió a la empresa adelantar unos cuantos meses la entrega de las centrales hidroeléctricas de Cachoeira Caldeirão, Santo Antônio do Jari y São Manoel. Pero es necesario entender las particularidades de cada estado para llevar a cabo estos proyectos.

De la mano de la comunidad y el medioambiente

Como Brasil es un país tan diverso, existen riesgos y características en cada estado que afectan a la economía, a las comunidades y al medioambiente. La principal estrategia de EDP Brasil consiste en comprender a la comunidad e intentar adaptarse a ella. Siempre es necesario trabajar de forma conjunta con la población local, explicar todos los procesos de la obra y aclarar todas las dudas que puedan surgir. 

El modelo PMBOK implica un conjunto de prácticas adaptadas a la realidad de EDP y de cada proyecto, siempre con la coordinación de varios departamentos (legal, medioambiental, de ingeniería, etc.). «El secreto de la construcción está en el modelo, y este beneficia a toda la estructura, a toda la técnica y a la solución. Construir es fácil, el problema está en conseguir superar los obstáculos». Para Luiz Otavio Henriques, el trabajo en equipo es fundamental para evitar retrasos en el cumplimiento de los plazos de construcción. 

Luiz Otávio Henrique
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Cuando nos fijamos en un país continental como Brasil, con grandes diferencias culturales entre ciudades y estados, los principales problemas están relacionados con el medioambiente y las comunidades. Es necesario entender dónde y cómo vamos a actuar, manteniendo siempre una relación muy estrecha con la población local. Ese es el secreto".

Luiz Otavio Henriques, vicepresidente de Generación y Transmisión de EDP Brasil.

Cada uno de los lotes tiene sus propias características y plantea sus propios retos. Por ejemplo, en el estado de Maranhão, las comunidades tienen más dificultades financieras. La inversión de 182 millones de reales brasileños realizada por EDP Brasil en un proyecto de más de 200 kilómetros en Maranhão permitió la creación de 1100 empleos directos durante el proceso de construcción.

En el estado de Santa Catarina, el reto es más bien medioambiental. Miles de kilómetros de las líneas de transmisión que se hacen en este lugar discurren entre montañas. Luiz Henriques pone como ejemplo el caso de la Serra do Rastro. Esta representa una barrera que impide el ascenso a Santa Catarina, y es uno de los pocos lugares donde nieva en Brasil. Para que EDP pueda seguir adelante con la instalación de las torres de las líneas de transmisión, es necesario utilizar helicópteros, un método considerado como innovador en este tipo de obras promovidas por el grupo. 

Nada puede fallar en la construcción de estas largas «autopistas» energéticas, y es necesario buscar siempre la forma de mitigar los impactos medioambientales. Es por ello que EDP Brasil apuesta por un modelo de cooperación mutua y quiere seguir invirtiendo en esta fórmula. 

Caminos paralelos a las "autopistas" energéticas

Después de un viaje de muchos kilómetros, EDP Brasil sabe que no se detendrá aquí.

Hasta el 2022, EDP Brasil invertirá 3500 millones de reales (unos 730 millones de euros) en el ámbito de la transmisión para la construcción de 1400 kilómetros de líneas y 6 subestaciones en los estados de Santa Catarina, Rio Grande do Sul, São Paulo, Minas Gerais y Maranhão. Según el presidente de la empresa, Miguel Setas, les interesan más los lotes pequeños con poca competencia, ya que la competencia en el mercado brasileño es feroz, y no tienen la intención de involucrarse en proyectos con poca rentabilidad. 

Con la mirada bien puesta en la carretera y manteniendo la seguridad en la conducción, EDP Brasil también es responsable de la creación del primer laboratorio especializado en redes eléctricas inteligentes de América Latina. Este espacio desarrolla varias investigaciones en el campo de las redes inteligentes y la calidad del suministro eléctrico. El objetivo es acercar el sistema eléctrico brasileño a lo que se considera el futuro de la distribución de energía en el mundo. Se trata de un objetivo ambicioso, pero los puntos de interés siguen marcados en el mapa del sector energético.