Interconectar las memorias de Portugal y Brasil.
EDP financia los trabajos de recuperación y restauración del Museo Ipiranga, patrimonio histórico de la ciudad de São Paulo, Brasil, que lleva cerrado desde 2013. Este lugar entrelaza las memorias de Portugal y Brasil. Está previsto que la obra se inaugure en 2022, año del bicentenario de la Independencia de Brasil.
Interconectar memorias
EDP, el mayor inversor de Brasil, tiene como misión apoyar la cultura y el arte en los países en los que actúa. Fue la primera entidad en financiar las obras de recuperación y restauración del Museo Ipiranga, un patrimonio histórico de la ciudad de São Paulo, que interconecta las memorias de Portugal y Brasil.
El Museo Ipiranga (cuyo nombre oficial es Museo Paulista de la Universidad de São Paulo) es una institución científica, cultural y educativa, fundamental para comprender a la sociedad brasileña. Cuenta con una colección de más de 450.000 piezas (desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XX), entre objetos, iconografía y documentación de archivo. Representa un pilar fundamental para la comprensión de la sociedad brasileña, partiendo del estudio de los aspectos materiales de la cultura, con especial atención a la Historia de São Paulo.
El museo abrió al público en 1895, en el edificio monumental de arquitectura neoclásica en el que se proclamó la declaración de Independencia de Brasil en el año 1822, por D. Pedro I, a orillas del río Ipiranga. Una de las piezas más conocidas de la colección del museo es el cuadro Independência ou Morte (Independencia o Muerte), pintado en 1888 por el artista Pedro Américo, que representa el famoso Grito de Ipiranga (Ipiranga’s Scream).
Una nueva vida para el Museo Ipiranga
Este espacio cultural, que recibía a unos 350.000 visitantes por año, lleva cerrado desde 2013, debido a problemas estructurales en el edificio.
El nuevo proyecto contempla que todo el edificio, tras los trabajos de recuperación y restauración, se dedique exclusivamente a las visitas públicas, con exposiciones y espacios de disfrute visual de su arquitectura accesibles para todos, e integrados en el conjunto urbanístico del Parque de la Independencia.
El apoyo de EDP a este proyecto asciende a 12 millones de reales, unos 2,8 millones de euros, concedidos a través de la Ley Federal de Incentivo Cultural.
Esta iniciativa forma parte del Programa de Recuperación de la Historia del BNDES, del que EDP es socio fundador. Desde hace más de 20 años en Brasil, EDP es una de las grandes compañías privadas del sector en el país y cuenta con más de 10.000 empleados directos e indirectos.