La permeabilidad o transitabilidad de los peces de la barrera creada por una presa, sigue siendo uno de los principales desafíos que se enfrentan para mitigar el impacto generado por la discontinuidad fluvial.
Las infraestructuras hidráulicas, como los embalses y las presas, fragmentan los cursos de agua e imposibilitan las migraciones de las diferentes especies de ictiofauna, lo que impide los flujos genéticos entre las subpoblaciones y, en consecuencia, promueve la respectiva pérdida de biodiversidad genética. En el caso específico de las especies migratorias, ya sean aquellas que migran entre el río y el mar (especies migratorias diádromas) o aquellas que solo se mueven en un ambiente de agua dulce (especies migratorias potamódromas), la interrupción de la continuidad fluvial puede promover la pérdida de hábitats naturales al impedir el acceso a zonas de alimentación y/o reproducción que son indispensables para el ciclo de vida de la especie.
En el caso del Aprovechamiento Hidroeléctrico de Baixo Sabor (AHBS), que se encuentra en la región Trás-os-Montes e Alto Douro, en plena RN2000, este tipo de efecto ocurre exclusivamente en especies potamódromas, ya que la migración de especies diádromas a la desembocadura del río Sabor se ve impedida actualmente por la cascada de las presas del Duero. Las especies potencialmente afectadas son el barbo común (Barbus bocagei) y la boga del Duero (Pseudochondrostoma duriense), de las que estudios previos confirmaron casos de migraciones reproductoras significativas desde el embalse de Valeira hasta gravas en el río Sabor.
Crear un hábitat de compensación
A pesar del hecho de que son especies autóctonas y relativamente abundantes, en un estado de conservación que varía entre poco preocupante y vulnerable en Portugal, pero ambas con cierta relevancia para la economía local, se estableció una medida de compensación para proporcionar un hábitat de sustitución para el tramo final del río Sabor. Tramo del río que se utilizó, hasta entonces, para el desove de estas dos especies y, sin embargo, obstaculizado por la construcción de la presa aguas abajo de este aprovechamiento hidroeléctrico. Esta medida se llevó a cabo entre los años 2008 y 2015 y se desarrolló en la ribera de Vilariça que, en las proximidades del AHBS, es el afluente no represado más grande del embalse de Valeira. La medida conocida como «Hábitat de compensación de Vilariça» incluyó las siguientes acciones:
- Construcción de un canal aductor entre el embalse aguas abajo (Feiticeiro) y la ribera de Vilariça, con el objetivo de aumentar el volumen de agua durante el período reproductivo y aumentar el caudal en la parte posterior para fomentar la atracción de barbos y bogas reproductores a la ribera de Vilariça;
- Construcción de seis embalses (dos de piedra y cuatro de madera) en los últimos cinco kilómetros de la ribera de Vilariça, con el fin de crear varios obstáculos transitables donde es mayor la velocidad de la corriente y, por lo tanto, aumentar la atracción de los especímenes de estas especies.
- Restauración o rehabilitación de todo el sistema ribereño de la ribera de Vilariça en un tramo de cinco kilómetros, incluidas las acciones para erradicar especies invasoras, como Arundo donax y la instalación o densificación de especies autóctonas, como Alnus glutinosa, Fraxinus angustifolia o Salix sp.
El programa integrado de monitorización del AHBS incorpora la medida «Hábitat de compensación de Vilariça» desde el año 2015 y los resultados obtenidos desde la entrada en funcionamiento evidencian una significativa resiliencia ecológica del sistema ribereño rehabilitado y un atractivo de las especies objetivo de conservación por el nuevo hábitat de desove. Resultados que han estado evidenciando el éxito efectivo de esta medida de compensación.
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