EDP en proyecto europeo de adaptación del sistema eléctrico al cambio climático
El proyecto Clim2Power quiere anticipar las condiciones meteorológicas de la próxima estación, cotejarlas con las previsiones de demanda eléctrica y, con esa información, planificar la gestión del sistema eléctrico.
Esta investigación tiene proyectos piloto a nivel europeo en Portugal, Francia, Suecia, Alemania y Austria.
El proyecto está dirigido por la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Nueva de Lisboa, en Portugal. Además, cuenta con la Facultad de Ciencias de Lisboa y EDP como colaboradores.
Iniciando en septiembre de 2017 y culminando en el año 2020, con un prototipo en una plataforma digital, accesible a todos, de forma gratuita.
En Portugal, es la Cuenca hidrográfica del Duero que sirve de base para el estudio.
El modelo de previsión que se desarrollará es clasificado como «servicio climático basado en la web, enfocando en la escala estacional la forma en que el clima impacta la operación de todo el sector eléctrico, con particular relevancia en la demanda de electricidad (calefacción o enfriamiento) y en las centrales hidroeléctricas, eólicas y solares».
Además de la disponibilidad de los recursos y la evolución de la demanda, el modelo también analizará posibles modificaciones en la operación de las centrales térmicas y renovables, así como los impactos en los usos concurrentes del agua.
Las previsiones permitirán a los usuarios finales tomar decisiones oportunas sobre los niveles de almacenamiento hídrico y la composición y almacenamiento de combustibles fósiles.
Planificar variaciones a medio y largo plazo, con carácter estacional, permitirá a las entidades públicas y privadas optimizar la gestión y definición de las políticas energéticas, ambientales e hídricas.
La participación de EDP en el Clim2Power se integra en la estrategia climática del Grupo, basada en cuatro ejes de actuación: mitigación, adaptación, innovación y transparencia.
En el ámbito de la mitigación, los objetivos de descarbonización con la reducción de las emisiones específicas de CO2 en un 75 % para el año 2030, se reconocen como científicamente alineados con la ambición del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C.