EDP crea un programa global para invertir más de 300 millones de euros en proyectos de impacto social hasta 2030
• EDP apuesta por la transición energética justa con el objetivo de contar con una estrategia de inversión social más enfocada y alineada con su propósito.
• Todos los proyectos se enmarcarán en una nueva identidad común - EDP Y.E.S. - You Empower Society, una marca global y transversal en todas las geografías donde EDP invierte en iniciativas de impacto social.
• EDP contempla una inversión de más de 30 millones de euros al año y una nueva área asegurará la estrategia y coordinación global.
• El lanzamiento de la 4ª edición del fondo A2E (Access to Energy) - que apoya proyectos para el acceso a energías limpias en países en vías de desarrollo - es una de las iniciativas que se avanzan ya, con un valor de 1 millón de euros, el doble de financiación que en ediciones anteriores.
Con el foco principal en una transición energética justa, EDP invertirá en iniciativas para combatir la pobreza energética, promover el acceso a la energía y la eficiencia energética e implementar soluciones para acceder a la energía solar o la movilidad eléctrica. Una apuesta en la que EDP se compromete a invertir más de 300 millones de euros hasta 2030 a través de un nuevo programa global de inversión social, que desarrollará, impulsará y coordinará las distintas iniciativas en este ámbito.
EDP demuestra así su compromiso en acelerar la descarbonización y conseguir la neutralidad en carbono, pero sin dejar a nadie atrás. Se espera que estas iniciativas para promover una transición energética justa representen alrededor del 45% de la inversión total hasta 2030.
De forma paralela, EDP mantiene el acceso a la cultura como eje clave de su estrategia social. El grupo tiene una larga trayectoria de inversión en esta área, que se refleja en su papel en activos como el MAAT, la Central Tejo o el Museo de la Lengua Portuguesa en Brasil; y cree en la relevancia de la cultura para el desarrollo de las sociedades.
Todos los proyectos sociales desarrollados por el grupo tendrán, a partir de ahora, una nueva identidad común – EDP Y.E.S. – You Empower Society –, una marca global y transversal que permitirá contar con una narrativa integrada sobre los diferentes proyectos sociales de EDP, destacando su impacto positivo en la sociedad.
La inversión, superior a los 30 millones de euros anuales, se realizará a través de las fundaciones en Portugal, España y Brasil y las distintas unidades de negocio.
“La emergencia climática que estamos viviendo requiere ambición, compromiso y la colaboración de todos para una transición energética más rápida y justa. EDP refuerza su apuesta por un nuevo programa social más ambicioso y con mayor impacto social en las comunidades porque este es un camino en el que nadie puede quedarse atrás. Queremos hacerlo a través de iniciativas para combatir la pobreza energética y el acceso a la energía, al mismo tiempo que promovemos la educación y la cultura. En EDP, estamos comprometidos con esta misión de generar un cambio positivo y confío en que Y.E.S. será una brújula importante para alcanzar estos objetivos”, declara Miguel Stilwell d’Andrade, presidente ejecutivo de EDP.
Estrategia con nueva coordinación global
En 2022, entre las acciones previstas, se encuentra el programa Futuro Ativo Sines, ejemplo de proyectos para convertir centrales termoeléctricas en centros de producción de energía verde, con apoyo a iniciativas de emprendimiento sostenible, formación en energías renovables o mejora de las condiciones energéticas de las familias.
Otra de las iniciativas previstas es la promoción de la energía solar solidaria en diferentes geografías, a través de las fundaciones en Portugal, España (con la Fundación EDP) y Brasil (con el Instituto EDP), que consiste en ofrecer paneles fotovoltaicos para la producción de energía a organizaciones no gubernamentales, familias o grupos en situación de vulnerabilidad.
Con la nueva estrategia, EDP también asume como una de sus prioridades la lucha contra la pobreza energética y el fomento de la eficiencia energética en las comunidades más necesitadas. En España ya se han puesto en marcha varios proyectos en este ámbito, estando previsto el desarrollo de iniciativas similares este año en Portugal con una inversión global superior al millón de euros. Además, EDP reforzó su alianza con la organización no gubernamental Just a Change, con la que colabora desde 2018 en la lucha contra la pobreza energética.
La creación de un área de coordinación de impacto social (SICO – Oficina de Coordinación de Impacto Social) que tendrá la misión de maximizar el impacto social del grupo EDP, a través de la definición de la estrategia global y la coordinación de proyectos en el ámbito social en diferentes geografías y áreas de actividad, incluyendo acciones de voluntariado y colaboraciones con otras entidades, refuerza esta inversión.
El fondo A2E duplica la financiación de proyectos en África
La apuesta por proyectos que promuevan el acceso a energías limpias en países en vías de desarrollo es otro compromiso que se refuerza con la nueva estrategia de impacto social de EDP. Creado en 2018, el Fondo A2E (Access to Energy) lanza este martes, 12 de abril, su cuarta edición contando con el doble de financiación: un millón de euros para apoyar proyectos en cinco países africanos: Mozambique, Nigeria, Malawi, Angola y Ruanda.
Además de aumentar la cuantía global, también se incrementa la cifra a otorgar a las candidaturas seleccionadas, que oscilará entre los 50.000 y los 150.000 euros. Es un cambio significativo que permitirá desarrollar proyectos más robustos y con mayor impacto en las comunidades, tanto en el número de organizaciones apoyadas como en el número de personas beneficiadas.
La fase de inscripciones arranca ahora, a través de la web de EDP (enlace), y finaliza el 16 de mayo. Entre junio y julio comenzará la segunda fase de esta edición y se espera que los resultados se publiquen a finales de este año. En las últimas tres ediciones, el Fondo A2E ha destinado 1,5 millones de euros a 20 proyectos, generando beneficios directos e indirectos a más de un millón de personas en siete países africanos.