La explotación de la biomasa con fines energéticos se basa tanto en procesos artesanales que utilizan las materias primas disponibles in situ, como en métodos industriales o semiindustriales orientados para una producción significativa de productos que substituyen los combustibles fósiles. Su utilización debe tener presente la preocupación con la protección del ambiente, la utilización de los recursos locales, las economías de energías clásicas, la diversificación de la producción, etc. El respectivo vocabulario refleja la diversidad de estas preocupaciones, siendo idéntico al utilizado por los ecologistas, economistas, agrónomos, etc., aunque en ocasiones impreciso. Del mismo modo, la clasificacioón de la biomasa es diferente de acuerso al punto de vista sobre el cual se aborde: el de la economía o de la agronomía, por ejemplo. Por tal motivo, nos limitamos aquí a retomar solamente el vocabulario de uso más frecuente, despreocupado con la hierarquía o harmonización entre los términos específicos utilizados. ,

Elemento de la turbina que , gracias a la fuerza del viento, transforma la energía cinética de la corriente de aire en energía mecánica, sobre el eje de la turbina.

Anchura determinada en el proceso de arranque por macizos, de acuerdo con las características de la máquina de arranque, como resultado del paso de desmonte de la máquina. Es la diferencia entre las aristas de los taludes sobre el nivel de explotación. La anchura del macizo avanzado frontal es igual a la anchura que le precede.

Almacenaje del carbón intermedio entre los diferentes medios de transporte, en donde los muros son total o parcialmente formados por taludes naturales.

Cantidad líquida de las ventas y prestaciones de servicios (incluyendo las indemnizaciones compensatorias) sobre las actividades normales de las entidades, por lo tanto, tras las reducciones en las ventas, sin incluir el impuesto sobre el valor añadido ni otros impuestos directamente relacionados con las ventas y prestaciones de servicios. En la práctica, corresponde a la suma de las cuentas 71 y 72 del Plan Oficial de Contabilidad.

Contabilización de todas las formas de energía sobre la base de su estricto poder calorífico. Nota: El poder calorífico, definido por la cantidad de calor desarrollada por la combustión completa de una unidad de combustible, en principio sólo se aplica a los combustibles. No obstante y por asimilación, la noción de poder calorífico puede ser extensiva, en el caso de la electricidad por calor disipado por el efecto Joule.
Para otras formas de energía, además de los combustibles y de la energía eléctrica, las convenciones no siguen una línea uniforme al respecto. Sin embargo, el hecho de que estas energías no hayan representado hasta ahora sino una mínima parte de los balances, justifica que las diferencias de convención adoptadas no hayan supuesto una repercusión sensible. Para los productos combustibles, se considera: el poder calorífico superior (PCS) y el poder calorífico inferior.