La música y su capacidad transformadora pueden, y se utilizan, como instrumento para la transformación social. Descubre cómo y por qué.
Como práctica social, la música sirve de vehículo para fomentar la ciudadanía y la inclusión social, en el sentido de pertenencia y desarrollo de la identidad de grupo. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que los proyectos musicales en los que participan poblaciones en situación de exclusión o grupos con graves desventajas sociales tienen el poder de proporcionar nuevas perspectivas de vida.
Proyectos musicales revolucionarios
Nietzsche solía afirmar que escuchamos música con los músculos. Algunos proyectos demuestran que la música trae vida y puede revolucionarlo todo, incluso el mundo.
Utilización de la música para la inclusión social de los niños (UMSIC)
El objetivo de este proyecto, Usability of Music for the Social Inclusion of Children (UMSIC), financiado por la Unión Europea en el ámbito del Séptimo Programa Marco de Investigación (7PM), consiste en crear música contemporánea, con apoyo de la tecnología, para favorecer la inclusión social de los niños.
Aunque se dirige a todos los niños, la UMSIC (2008-2011) se concibió en especial para apoyar, a través de la música, a aquellos en riesgo de exclusión: con trastornos sociales o emocionales (o ambos), con dificultades de aprendizaje y a los inmigrantes con escaso o nulo conocimiento del idioma del país de acogida. Como núcleo del proyecto se desarrolló una herramienta centrada en la música, JamMo (Jamming mobile).
Cada vez hay más pruebas obtenidas de la investigación neurológica que refuerzan la teoría de que la promoción de las habilidades musicales y lingüísticas están interrelacionadas. Con la UMSIC, la música se ha diseñado para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades lingüísticas y, al mismo tiempo, reforzar de forma positiva sus competencias emocionales, sociales e intelectuales.
El Sistema
Desde su fundación en 1975, El Sistema, el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, ha apostado por la educación musical como vehículo de cambio social, siendo una fuente inagotable de esperanza, alegría e impacto social positivo para 400.000 niños y sus familias, así como para comunidades de todo el país.
Se trata de un programa cultural, educativo y social cuya misión es promover la participación social y el empoderamiento de los jóvenes a través de la educación musical en un entorno de grupo. De sus principios básicos destacamos los planteamientos de educación colectiva y cooperativa basados en la confianza, la disciplina, la empatía, el compromiso, la organización y el refuerzo de la autoestima.
El éxito sin precedentes de este sistema ha inspirado cientos de programas similares que benefician a casi un millón de niños en al menos 60 países. Este movimiento mundial se define como “Sistema Global”, y está creciendo rápidamente. Los profesores, líderes y voluntarios del Sistema trabajan sin descanso para apoyar el desarrollo musical, cognitivo, social y creativo de los niños. Su impacto positivo, que incluye la excelencia musical, el desarrollo social y emocional, el incremento de sus aspiraciones, los logros académicos y la implicación en la comunidad, ha sido documentado en una serie de estudios.
Fundado por el músico y economista José Antonio Abreu, “El Sistema” ha ido creciendo en forma de "núcleos", o centros de aprendizaje musical, en lugares donde los niños viven en situación de pobreza.
A diferencia de otros programas de música para los más jóvenes, el objetivo del Sistema es fundamentalmente de carácter social: en su esencia reside la convicción de su padre fundador de que la experiencia de crear música en grupo de forma inmersiva, ambiciosa y alegre puede ayudar a los jóvenes a desarrollar no solo su dominio musical, sino también su autoestima, el respeto y la capacidad de cooperación, cualidades que pueden cambiar sus vidas y las de sus familias y comunidades.
“El Sistema” ha inspirado proyectos en todo el mundo, algunos de mayor envergadura, como la Orquesta de los Sueños, en Corea del Sur, y otros más pequeños con escasa financiación, como es el caso del surgido en Srebrenica (Bosnia).
Inclusión social de refugiados y jóvenes a través de la música (2021-2022)
En 2021 y 2022, “El Sistema Grecia (ESG)” (a lo largo de los años ya se ha convertido en un referente en el ámbito de la educación musical y la inclusión social), con el apoyo de Alta Mane (una fundación suiza constituida por particulares en 2005), ha impulsado diversas actividades educativas y musicales en doble modalidad, presencial y a distancia, ofreciendo clases de música (instrumentos de viento madera, percusión y cuerda, coro y teoría musical) a cientos de niños y jóvenes, entre los que se encuentran migrantes y desplazados.
Los objetivos principales han consistido en generar oportunidades para la integración e inclusión a través de la práctica de la música colectiva; aliviar el sufrimiento de los niños que se han visto obligados a huir de sus hogares y países, haciendo accesibles el arte y la belleza; ayudar a los niños migrantes y refugiados a convertirse en recursos valiosos en sus comunidades de acogida, guiándolos para que sean miembros activos de una sociedad abierta, multicultural y acogedora; capacitarlos y apoyarlos para que aprendan nuevas herramientas artísticas y educativas, además de habilidades para la vida, desarrollando sus talentos y luchando por un futuro mejor.
Taller Obert y Cabal Musical
Dirigido a adultos en riesgo de exclusión social, con habilidades y vocación musical, que han recibido asistencia social e institucional, el proyecto Taller Obert de Barcelona, apoya la reinserción social a través de un programa de actividades musicales de formación, creación, relación y empoderamiento. Los participantes comparten espacios con músicos profesionales para mejorar sus habilidades musicales y sus posibilidades de integración social.
Cabal Musical, también localizado en Barcelona, es un proyecto de innovación social para la inclusión, basado en el acompañamiento artístico de jóvenes músicos, que promociona a los jóvenes talentos musicales (en Franja del Besòs). Los participantes reciben formación, orientación y recursos profesionales para transformar sus inquietudes creativas en proyectos empresariales y entrar en el mercado de la música. Apoyando el talento musical, se contribuye a la transformación y revitalización de los barrios y al empoderamiento de sus habitantes.
Orquestra Geração
Surgió durante el año escolar 2007/2008. Desde entonces, ha venido desarrollando actividades en escuelas de las regiones portuguesas de Lisboa y Coimbra, Ya ha conseguido alcanzar un cierto nivel de calidad y éxito, como proyecto de intervención social a través de la música. Esto le ha servido para recibir varias invitaciones de instituciones nacionales e internacionales.
El desarrollo del proyecto está basado en dos pilares fundamentales: la formación de entrenadores cualificados para aplicar la metodología venezolana de El Sistema; y la búsqueda de socios financieros para garantizar la continuidad del proyecto.
El objetivo de la Orquestra Geração es impulsar orquestas infantiles y juveniles, compuestas por jóvenes que acuden a las escuelas de enseñanza obligatoria (especialmente a las escuelas TEIP (Territorios de Intervención Prioritaria en Educación, o similares), favoreciendo la ampliación de la perspectiva de vida de los niños y jóvenes, y promoviendo una mayor movilidad social. Su impacto también se percibe en el desarrollo de la familia y de las comunidades más inclusivas, habiendo recibido ya el apoyo de la Fundación EDP.
En 2010, la Orquestra recibió el Premio Nacional del Profesorado del Ministerio de Educación (innovación) y, en 2013 y 2014, la Unión Europea la consideró como uno de los mejores proyectos de intervención social de toda Europa. En 2018 fue nombrada la mejor empresa de intervención social por el grupo AGEAS y recibió la medalla de oro conmemorativa del 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de manos del Parlamento portugués.
Orquesta de la Energía de la Fundación EDP
Este proyecto de inclusión social a través de la música contó con la participación de niños y jóvenes de 6 a 16 años de escuelas de los municipios de Amarante, Murça y Mirandela. Promovida por la Fundación EDP desde 2010, y con la dirección artística y pedagógica de la Casa da Música desde 2015, la Orquesta Energía promueve la integración social de niños y jóvenes procedentes de contextos sociales y económicos vulnerables, dándoles acceso a la formación musical. De este modo, se fomenta el éxito académico, combatiendo el abandono escolar y contribuyendo a la construcción de los proyectos de vida de niños y jóvenes.
La enseñanza de la música es una herramienta que fomenta el trabajo en equipo, la disciplina y la responsabilidad, mejorando la autoestima de los alumnos y sus familias y acercando a los padres al proceso educativo. Más de 100 alumnos participan cada año escolar en la Orquesta de la Energía de la Fundación EDP, en Amarante, Murça y Mirandela.