Proyecto 

El proyecto GridWise surgió como respuesta a los crecientes retos en la gestión de la red de distribución, especialmente en la baja tensión (BT), debido al aumento de los recursos energéticos distribuidos. A medida que más dispositivos y datos se conectan a la red de BT, la complejidad de la gestión aumenta significativamente. 

E-REDES lanzó el proyecto GridWise para abordar estos desafíos, combinando tecnologías de TI y OT para monitorear estaciones transformadoras que cubren seis casos de uso. 

6 casos de uso de monitorização
6 casos de uso de monitorização
  1. Monitorización de circuitos de baja tensión para la detección oportuna de fallas o situaciones que comprometan el suministro de energía; 
  2. Monitorización de los parámetros de calidad de la energía, así como creación de informes de calidad de onda de acuerdo con las normas internacionales aplicables; 
  3. Mapeo y creación automática de la topología de la red, con identificación de la fase y la salida de los puestos de transformación a los que está conectado cada medidor inteligente; 
  4. Cálculo de pérdidas técnicas en la red, permitiendo obtener información relevante para la planificación e inversión en la red; 
  5. Cálculo de las pérdidas no técnicas de la red, es decir, situaciones de robo o fraude; 
  6. Pérdida física del conductor neutro. 

 

Este proyecto es pionero en Europa y tiene como objetivo modernizar la forma en que se gestionan las redes de BT, proporcionando niveles adecuados de visibilidad y controlabilidad, similares a los ya existentes en Media y Alta Tensión.  

El proyecto GridWise está transformando las redes de baja tensión con un aumento significativo de la digitalización y la inteligencia, con el objetivo de: 

  • Mejorar la eficiencia logística y operativa 
  • Gestión del impacto de la penetración de recursos distribuidos 
  • Potenciar la automatización y la analítica avanzada 

 

Beneficios 

Los beneficios de GridWise son amplios. Económicamente, permite la prevención y corrección de fallos en los activos de la red, garantizando reparaciones o sustituciones rápidas. Socialmente, reduce los impactos negativos de las perturbaciones en la red, garantizando que la vida diaria de las personas y las empresas no se vea afectada. Medioambientalmente, reduce la huella de CO2 al promover la integración de fuentes renovables en el sistema eléctrico.