Estos ingenios podrán facilitar y ayudar a las personas a realizar operaciones monótonas y peligrosas
Robot en las entrañas de la energía
EDP España da un paso más en su apuesta por la innovación y realiza exitosamente la primera prueba de navegación autónoma con un robot dinámico en una central de generación eléctrica. Es la primera vez que se estudia en España el uso de esta tecnología en una central de generación de energía eléctrica.
Pesa apenas 32 kilogramos e impulsado por sus cuatro patas es capaz de alcanzar velocidades de hasta 1,6 metros por segundo mientras sortea obstáculos imprevistos, desniveles de 30 cm de altura o pendientes de hasta 30 grados de inclinación. Se llama SPOT, es el robot dinámico de la compañía Boston Dynamics y podría ser el compañero perfecto para los trabajadores de EDP España en centrales hidroeléctricas como la de Tanes (Asturias), donde ya ha superado con éxito la prueba de navegación autónoma junto a la empresa asturiana Alisys.
El robot ha logrado recorrer las diferentes plantas de la central subterránea, subiendo y bajando escaleras, deteniéndose en determinados puntos para realizar una inspección o tomar una lectura e incluso esquivando obstáculos. Es solo la primera fase del proyecto Hidro, financiado por el Gobierno del Principado de Asturias a través de la agencia Sekuens, que busca investigar el potencial de los robots dinámicos, inspirados en la biomecánica de los animales cuadrúpedos, para las operaciones de mantenimiento en centrales de generación.
“En EDP estamos convencidos de que la robótica va a desempeñar un papel clave en el futuro de la operación y el mantenimiento de nuestras plantas”, asegura Enrique Menéndez, responsable de Proyectos de Innovación de EDP España.
Estos robots son capaces de trabajar en lugares de difícil acceso y pueden desplazarse en entornos duros, agrestes, complejos y variables, tales como escaleras, rampas o terrenos pedregosos. También están diseñados para regresar al estado original tras una caída o incidente.
Por ello, incide Menéndez, tienen la capacidad de convertirse en “una herramienta de trabajo que va a venir a facilitar la vida y el trabajo de nuestros compañeros, mejorando la eficiencia, la operación y tareas de mantenimiento, incluso realizando tareas que tienen cierto riesgo, y nos va a permitir tener unos ojos en cada una de las centrales”.
Ojos, sí, porque SPOT cuenta con un rango de visión y actuación de 360º gracias a sus cinco cámaras estéreo que proveen audio y video, así como dos actuadores en ambos lados de la cadera y un actuador por cada rodilla que le proveen de 12 grados. de libertad de movimiento. Funciona gracias a baterías intercambiables de. 90 minutos de duración y dispone de una estación de carga donde puede recargarse de manera autónoma.
En palabras de Emilio Fernández, director de Centrales Hidráulicas y Despacho de Energía en EDP España, “este nuevo compañero va a suponer un paso más en la digitalización y la automatización de las tareas de explotación y mantenimiento de las centrales hidroeléctricas, ayudando a los trabajadores a realizar estas labores tanto en las propias centrales como en las presas”. Actualmente, se trabaja en la posibilidad de que SPOT efectúe rondas diarias de operación en la central, tomando lecturas y haciendo comprobaciones rutinarias, bien acompañando al responsable o de forma autónoma, mientras el trabajador responsable realiza otra tarea de mayor valor añadido. Puesto que existen diferentes tipos de contadores, dotar al robot de la inteligencia necesaria para realizar las lecturas en cada uno de ellos es una tarea de gran complejidad.
También se investigará si el robot podría avanzar tareas que vaya a realizar el retén o incluso evitar el desplazamiento del equipo de guardia. Por ejemplo, si el propio robot sería capaz de reiniciar la central en caso de que se produjera un disparo de uno de los grupos y el equipo de guardia estuviera en otra central. Si fuera posible dotar al robot de esta funcionalidad, avanzan desde el departamento de Innovación, “se evitarían los retrasos al reiniciar la central y se mejoraría la eficiencia del servicio”.
Eduardo Gómez de Tostón, CEO de Alisys, se muestra seguro de que estos ingenios “podrán facilitar y ayudar a las personas a realizar operaciones monótonas y peligrosas. “Estamos convencidos de que empresas energéticas como EDP los utilizarán para mejorar las operaciones, la supervisión y la explotación de las centrales”.
“EDP es una empresa que se caracteriza por la innovación y seguiremos investigando y probando tecnologías que puedan aportar valor”, destaca Pablo Fernández, director de la Central de Aboño. Tanto allí como en la propia central de Tanes se ha experimentado ya con otro autómata, en este caso el modelo GHOST, conocido por ser utilizado en operaciones militares. Estos nuevos compañeros, dice Enrique Menéndez, están llamados a ser como el perro guardián y el pastor: “Hacen labores distintas y cuando están juntos se complementan para ejecutarlas aún mejor".
Un robot modular para vigilar la subestación de Tanos
Este proyecto supone un paso más en la apuesta por la innovación de EDP en su búsqueda por mejorar la operación, disponibilidad y eficiencia de cualquier tipo de instalación. De hecho, aclara Enrique Menéndez, “desde el departamento de Innovación estamos trabajando en proyectos de robótica aérea, terrestre y submarina para todas las unidades de negocio de la compañía: generación hidráulica, generación térmica, distribución e incluso para los compañeros de EDP Renovables”. Buen ejemplo de ello es la utilización de un robot modular desarrollado por la compañía valenciana Robotnik para realizar labores de supervisión en la subestación de Tanos, en Torrelavega (Cantabria).