El papel de las ciudades inteligentes en la neutralidad de carbono
Representan solo el 3% de la superficie del planeta, pero están cada vez más habitadas. Las ciudades asumen el importante papel de avanzar hacia un futuro más sostenible e inclusivo, siempre de la mano de la ciudadanía.
Según datos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), se estima que, en 2050, más de seis mil millones de personas vivirán en ciudades, el 70% de la población mundial. Esta es precisamente la fecha marcada por los estados miembros de la Unión Europea para cumplir con los objetivos de neutralidad de carbono, por lo que se impone un desafío aún mayor. El ritmo de crecimiento de la urbanización sigue acelerándose. Las ciudades y las zonas urbanas son el escenario donde se produce el 60% de la riqueza mundial, pero para ello utilizan entre el 60 y el 80% de la energía que produce el mundo. de la energía que produce el mundo.
Incluso se puede decir que la ciudad es el ecosistema más humano del planeta, es donde el hombre crece, evoluciona y transforma su vida. La ciudad es el escenario de las grandes innovaciones, de las grandes decisiones que cambiaron el curso de la historia. Pero la mayoría de las veces, a costa de una huella de carbono cada vez más desproporcionada, de una forma muy desproporcionada, para recaudar los recursos que necesita, con pérdidas dramáticas para el medio ambiente. Llegados a este punto, por tanto, es urgente dar voz a la sostenibilidad en las zonas urbanas. Hoy ya no es una mera opción, incluso será una necesidad para que las ciudades tengan futuro.
Este es realmente uno de los grandes retos a los que se enfrentan las ciudades hoy en día: conseguir encontrar el equilibrio entre lo que reciben y lo que dan a la naturaleza. En el futuro, las ciudades también deberán generar sus propias contribuciones, sin depender tanto del medio ambiente. ¿Será que la única forma de producir tal riqueza es consumir tantos recursos? No, y por eso es urgente repensar estos espacios, dotarlos de inteligencia, sin perder la comodidad y el bienestar con el que acogen a sus residentes.
¿Qué son las ciudades inteligentes?
La Unión Europea define las ciudades inteligentes como lugares “donde las redes y servicios tradicionales se vuelven más eficientes, con el uso de tecnologías digitales en beneficio de sus habitantes y empresas”.
Además, una ciudad inteligente también significa una administración municipal más interactiva, preventiva y reactiva, que atienda mejor a su población en múltiples dominios:
- Co-diseñar soluciones de ordenamiento territorial con la ciudadanía, como movilidad, energía, abastecimiento, entre otros;
- Redes de transporte y movilidad más adaptadas a las necesidades de las personas y del territorio y más sostenibles, aprovechando los sistemas inteligentes;
- Instalaciones de abastecimiento de agua con menos pérdidas;
- Gestión sostenible de residuos con el objetivo de la circularidad;
- Eficiencia energética en la calefacción y refrigeración de edificios e iluminación.
Podemos decir que esta es una de las definiciones estándar de ciudad inteligente. Pero hay muchas otras. José Campos Costa, responsable del área de Comunidades Energéticamente Positivas de EDP NEW, añade que “es una ciudad que escucha a sus ciudadanos, permitiéndoles ser exigentes en sus necesidades y respondiendo a las mismas. Una ciudad que lleva al empoderamiento de sus ciudadanos, quienes tendrán las herramientas para asumir un rol más activo y de apoyo, en un ciclo armónico”. José Campos Costa recuerda que "algunos dicen que una ciudad inteligente es una abstracción, otros que es un concepto puramente tecnológico", pero cree que "debería ser mucho más que eso. Incluso diría que es una ambición milenaria, que no nació nada más con los albores de la tecnología". Pero, ¿es fácil dotar de inteligencia a las ciudades? Los desafíos son enormes, pero tampoco faltan oportunidades para ello.
Los principales desafíos de las ciudades de hoy
POCITYF: el camino hacia la transición energética
Es dentro de esta ambición que encaja POCITYF (Positive Energy CITY Transformation Framework), un proyecto para ciudades y comunidades inteligentes liderado por EDP Labelec y EDP NEW. Cuenta con un presupuesto de 22,5 millones de euros y tiene una duración de cinco años (2019-2024), en un consorcio formado por 13 países: Portugal, España, Italia, Alemania, Grecia, Países Bajos, Eslovenia, Hungría, Dinamarca, Finlandia, Austria, Bélgica. y Suiza.
La creación de un conjunto de Positive Energy Blocks (Bloques Energéticos Positivos), áreas geográficamente delimitadas con producción local renovable superior al consumo, en términos de promedio anual, es el objetivo de este proyecto, que tiene sus ciudades piloto o faros en Évora y Alkmaar (Países Bajos).
“POCITYF es un proyecto que ayudará a dar respuesta a la difícil pregunta de cómo podemos hacer más sostenibles las ciudades con un valioso patrimonio histórico, como Évora y Alkmaar”, explica José Campos Costa. ¿Y por qué? “Porque en estas zonas existen más restricciones regulatorias con el objetivo de proteger este patrimonio, que impiden la instalación de soluciones más convencionales (como paneles fotovoltaicos) para evitar la alteración del paisaje arquitectónico o incluso cultural. El desafío se vuelve así mucho mayor para la propia ciudad, que deberá estar dotada de herramientas innovadoras que permitan a los ciudadanos hacer la transición energética, como habitantes de estas áreas”.
Clasificada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, Évora fue elegida para formar parte de este proyecto no solo por su componente histórico, sino también porque fue la primera ciudad de Portugal en tener una red de distribución inteligente, a través del proyecto InovGrid de E-Redes. Esto además llevó a que Évora también fuera el escenario de InovCity, un sistema de smart cities (ciudades inteligentes) centrado en redes inteligentes. ciudades inteligentes centrado en redes inteligentes.
A continuación, se crearán tres bloques de energía positiva en Évora durante POCITYF: uno que alberga todo el centro histórico; el segundo con sede en el pueblo de Valverde (escenario de antiguos proyectos innovadores como SENSIBLE e InteGrid); y el último ubicado en el polígono industrial a las afueras del centro histórico.
Al igual que POCITYF, SPARCS se realizará en dos ciudades faro: Espoo (Finlandia) y Leipzig (Alemania), y en otras cinco ciudades: Reikiavik (Islandia), Maia (Portugal), Lviv (Ucrania), Kifissia (Grecia) y Kladno (República Checa).
Por otro lado, Sharing Cities, cuyas ciudades faro son el centro de Lisboa, en Portugal, Londres, en Reino Unido, y la Porta Romana en Milán, en Italia, pretende crear escala para el desarrollo de ciudades inteligentes en Europa, a través de soluciones que puedan integrarse en entornos urbanos complejos y basarse en necesidades comunes. Así, el objetivo de este proyecto es demostrar que la integración de las tecnologías de la información y la comunicación puede mejorar y conectar la infraestructura existente, así como crear nueva infraestructura en la ciudad. El proyecto también permite el desarrollo y testeo de modelos de negocio, inversiones y modelos de gobernanza, que son fundamentales para lograr la agregación y replicación de diferentes ciudades inteligentes, con diferentes tamaños y madurez. El proyecto reforzará los mecanismos para involucrar a los ciudadanos, con un intercambio y una colaboración efectivos entre ellos y los gobiernos locales. Desde España llega la primera instalación de autoconsumo colectivo, que facilitará el uso compartido de las energía renovable y solidario. Barrio Solar es un concepto innovador de generación de energía distribuida, que prevé la instalación de fotovoltaica en la cubierta de un edificio municipal en Zaragoza para ofrecer a los vecinos y comercios locales energía renovable y más barata. Este barrio solar se extenderá luego a otras localidades españolas y permitirá ahorrar casi 40.000 kilos de CO2 en la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
“En el fondo, veo POCITYF como un abrazo entre el pasado y el futuro, que preserva el primero y estimula el segundo”
José Campos Costa,
Head of Positive Energy Communities na EDP NEW
Otros proyectos de ciudades inteligentes
Otro proyecto H2020, SPARCS presenta soluciones innovadoras para sistemas energéticos inteligentes e integrados sin emisiones de dióxido de carbono. Además de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, este proyecto de ciudades inteligentes permite un diagnóstico avanzado cualitativo y cuantitativo de la ciudad, a través de una serie de acciones: la participación y co-desarrollo de soluciones por parte de los actores locales, la integración digital y la desarrollo de modelos de negocio innovadores, urbanismo integrado, entre otros. A partir de la ciudad imaginada por los actores locales se dibuja City Vision 2050, que consiste en una visión de la ciudad del futuro basada en bloques de energía positiva y neutrales en emisiones. Esta visión se ha trabajado en conjunto con actores locales y bajo el patrocinio y coordinación de la Câmara Municipal (Ayuntamiento) da Maia, habiéndose realizado varias sesiones de trabajo. Más que un proyecto para el desarrollo y aplicación de tecnología en ciudades inteligentes, SPARCS ha demostrado ser una experiencia sumamente virtuosa de trabajo conjunto entre diferentes entidades y nacionalidades, fomentando y compartiendo habilidades avanzadas, co-creando soluciones que abordan desafíos actuales y complejos, en definitiva, “cumple con el objetivo que la Unión Europea estableció al crear el programa H2020, el de construir una sociedad y una economía basadas en el conocimiento y la innovación”, destaca Luísa Serra, directora del proyecto SPARCS.
Paralelamente a las jornadas de trabajo con los grupos de interés, NEW desarrolló una herramienta que consistía en un trabajo metodológico para la replicación y escalado de soluciones complejas e integradas. “La herramienta que se desarrolló nos permite abordar de manera sistemática los principales desafíos a los que se enfrentan las ciudades en la actualidad, contribuyendo a apoyar las decisiones de inversión, como las previstas en el próximo marco comunitario de apoyo”, añade Luísa Serra.