La energía cinética del agua se utiliza desde hace miles de años y es una de las fuentes más limpias, sostenibles y accesibles. Hoy representa una de las mejores alternativas a los combustibles fósiles, con un papel clave que desempeñar en el proceso de transición energética.
La energía hidráulica es la mayor fuente de energía renovable del mundo y representa, según la AIE, más del 70% de la producción mundial de energías renovables. La energía hidráulica se utiliza desde hace miles de años, desde el uso de molinos de agua, pasando por las ruedas hidráulicas, utilizadas en fábricas, hasta su uso para producir electricidad, en centrales hidroeléctricas. La primera central hidroeléctrica del mundo nació en Northumberland (Reino Unido) en 1878.
¿Cómo se produce la energía hidroeléctrica?
Para producir electricidad utilizando la energía cinética del agua, es necesario captar y almacenar este recurso. Esto es posible gracias a la construcción de presas y centrales hidroeléctricas.
Cuando la presa libera el agua, ésta pasa por las turbinas y genera electricidad. Ésta, a su vez, es transportada por líneas de transmisión hasta ser utilizada por los consumidores finales. La cantidad de agua que cada presa es capaz de almacenar se mide en hectómetros cúbicos (1 hm3 equivale a 1.000 millones de litros).
¿Cuáles son sus ventajas?
- Es una fuente de energía limpia y renovable. No emite gases de efecto invernadero (GEI) ni otros contaminantes atmosféricos, a diferencia de los combustibles fósiles.
- Es más estable y previsible que otras fuentes renovables, como la energía eólica o la solar.
- Es una de las fuentes de energía renovable más baratas, sobre todo en países con abundantes recursos hidroeléctricos.
- Ayuda a reducir la dependencia de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón para generar electricidad.
- Además de generar electricidad, las centrales eléctricas y las presas ayudan a controlar el riesgo de inundaciones y son fuentes de regadío y agua potable.
¿Y qué desventajas presenta?
- La construcción de centrales hidroeléctricas puede acarrear impactos medioambientales, como el desplazamiento de poblaciones, la desaparición de algunos hábitats y la desaparición de ecosistemas fluviales.
- Supone elevados costes en la creación de todos los equipos necesarios para su captación.
El papel crucial de la energía hidroeléctrica en la transición energética
Según el Informe Hydropower Special Market Report Analysis and forecast to 2030 de la Agencia Internacional de la Energía, se prevé una ralentización de la construcción de centrales hidroeléctricas en todo el mundo, lo que pone en peligro las metas de la mayoría de los países que se han fijado emisiones netas cero.
La energía hidroeléctrica desempeña actualmente un papel crucial en la transición energética hacia fuentes de energía limpia, no sólo por el enorme volumen de electricidad con bajas emisiones de carbono que produce, sino también por su flexibilidad y potencial de almacenamiento.
En 2020, la energía hidroeléctrica suministraba una sexta parte de la electricidad mundial, lo que la convertía en la mayor fuente de energía con bajas emisiones de carbono, superior a todas las demás fuentes de energía renovables juntas. Aunque la producción ha aumentado un 70% en las dos últimas décadas, su cuota en el suministro mundial de electricidad se ha mantenido estable, debido al mayor uso de la energía eólica o solar fotovoltaica, entre otras.
Se calcula que la capacidad hidroeléctrica mundial aumentará un 17% entre 2021 y 2030, en un proceso liderado por China, India, Turquía y Etiopía. A pesar de ello, el crecimiento previsto para la década de 2020 es casi un 25% más lento que el de la década anterior.
Potencial sin explotar y retos
Aproximadamente la mitad del potencial hidroeléctrico económicamente viable del mundo sigue sin explotarse, y este potencial es especialmente alto en las economías emergentes y en desarrollo, donde alcanza casi el 60%.
Aunque la energía hidroeléctrica es económicamente atractiva en muchas regiones del mundo, el informe destaca algunos de los principales retos a los que se enfrenta, como los largos plazos de ejecución de los proyectos, la lentitud de los procesos de obtención de permisos, los elevados costes y riesgos asociados a las evaluaciones medioambientales, además de la resistencia y oposición de las comunidades locales. Estos problemas plantean mayores riesgos de inversión y costes de financiación en comparación con otras tecnologías de generación y almacenamiento de energía, lo que desanima a los inversores.
Las centrales hidroeléctricas de EDP
EDP tiene centrales hidroeléctricas en Portugal, España y Brasil. Sólo en Portugal hay 59 centrales hidroeléctricas, siendo EDP Produção el mayor productor de energía hidroeléctrica del país.
En la gestión de los embalses se da prioridad al almacenamiento de agua para consumo humano y riego, y sólo después a la producción de energía. En las centrales equipadas con máquinas reversibles, la energía excedentaria no utilizada en la red por los consumidores se aprovecha para mover las turbinas en sentido contrario, lo que permite rellenar los embalses con agua.