Con modelos más sostenibles, las ciudades inteligentes son las ciudades del futuro. Descubre qué son y lee algunos ejemplos de sostenibilidad.
“El siglo XIX fue un siglo de imperios, el siglo XX fue un siglo de Estados Nación. El siglo XXI será un siglo de ciudades”
Wellington E. Webb
Las generaciones que han vivido en la década de los 80 mantienen preciados recuerdos en sus memorias. KITT, “el coche fantástico”, que provisto de Inteligencia Artificial podía comunicarse calmadamente con su dueño, Michale Knight, probablemente ocupa un lugar especial en esos recuerdos. El concepto era revolucionario, teniendo en cuenta el escaso número de coches que disponían de ordenadores de a bordo en esa década.
En “Wandl el Invasor” (1939), el libro escrito por Ray Cummings, el hyperloop era una realidad. El auto predijo un transporte de alta velocidad en una especie de cilindro de vacío. Los medios de transporte son habituales en el campo de la ciencia ficción, pero ha comenzado a formar parte de nuestro día a día. En 2018, la idea fue recuperada por Elon Musk, quien anunció un plan para excavar un túnel subterráneo que atravesaría Los Ángeles, proporcionando una alternativa al caótico tráfico de la ciudad y dando prioridad a los peatones y bicicletas, añadiendo otro tipo de transporte más adelante. Para ello, utilizaría un vehículo Loop que circularía a gran velocidad, sin emitir CO2.
Estos son solo dos de los innumerables ejemplos de ocasiones en los que la ficción se ha anticipado a la realidad. Las ciudades inteligentes han llegado. Bienvenidos a bordo.
¿Qué es una ciudad inteligente?
Alrededor de 1,3 millones de personas se mudan a las ciudades cada día. Es más, el Foro Económico Mundial calcula que el 70% de la población vivirá en ciudades en el año 2050. Por lo tanto, los desafíos actuales de la gestión municipal son enormes, principalmente en lo referente a asuntos como la contaminación, el tráfico rodado, la vivienda o el acceso a servicios.
La Unión Europea define a las ciudades inteligentes como un conjunto de sistemas y personas que interactúan de forma inteligente, utilizando la energía, los materiales, los servicios y los recursos de forma sostenible. Son espacios que, mediante la implementación de soluciones digitales (incluido el Internet de las Cosas), trabajan para conseguir la eficiencia de redes y servicios tradicionales. Tienen la mirada fija en la calidad de vida de sus residentes y visitantes.
En realidad, esto se traduce en planes urbanísticos más eficientes; en la mejora de la sostenibilidad medioambiental; en la aplicación de tecnología en los campos de la educación y la sanidad; en la optimización de los sistemas de comercio electrónico y en la existencia de los datos compartidos (open data).
El logro implica una administración más participativa y responsable, el refuerzo de la participación ciudadana, espacios públicos más seguros, una respuesta adecuada a los mayores.
Ciudades inteligentes en el mundo
Según el estudio Smart Cities Solutions for a Riskier World, dirigido en 2020 por ESI ThoughtLab, la pandemia del Covid-19 ha contribuido en gran medida a acelerar la implementación de las ciudades inteligentes.
A nivel mundial, Shanghái lidera el World's N.º 1 Smart City, el ranking de ciudades inteligentes promovido por Juniper Research. Para lograr esta distinción ha sido decisiva la plataforma de datos líder en el mundo, implantada por esta ciudad china, que trabaja como punto único para más de 1.000 servicios diferentes dirigidos a los residentes de la ciudad.
En el top 5 de 2022 también está Seúl, en donde se está diseñando el Proyecto H1, conocido como “la ciudad de los 10 minutos”, por su intención de que todos los servicios y equipamientos estén a 10 minutos a pie desde las casas de sus habitantes. Será una iniciativa formada por ocho edificios residenciales, con espacios de coworking y áreas de estudio. La zona, de unos 500 kilómetros cuadrados, que prohíbe los vehículos, dispondrá también de espacios de entretenimiento, centros de fitness, piscinas y jardines urbanos.
Pekín, Barcelona y Nueva York ocupan un lugar entre los mejores. Entre los parámetros a evaluar están: inteligencia e innovación urbana; inteligencia y eficiencia en alumbrado, energía y transporte; gestión urbana y tecnología inteligente y conectividad urbana.
Nueva York puso en marcha una plataforma interactiva que reconvirtió 10.000 viejos teléfonos públicos en 8.400 puntos de conexión para uso público. Esto proporcionó 1 GB de WiFi con un alcance de entre 45 y 50 metros, además de llamadas gratis de teléfono dentro de los Estados Unidos.
Varias ciudades del mundo (conocidas como Ciudades 4.0) están invirtiendo en sistemas informáticos en la nube, considerados por la mayoría de los dirigentes municipales como uno de los requisitos más importantes para lograr el éxito en los servicios orientados a los residentes. En este pelotón encontramos a Atenas, Baltimore, Nueva York, Berlín, Birmingham, Boston, Copenhague, Helsinki, Londres, Los Ángeles, Madrid, Moscú o París, entre otras.
En Copenhague, cuando no hay tráfico en las calles, los semáforos se apagan automáticamente para ahorrar energía. Muchos espacios públicos se alimentan con energía solar y se han desarrollado aplicaciones que ayudan a los usuarios a encontrar aparcamiento en superficie. Más de 250 empresas y startups colaboran en los proyectos, en asociación con universidades y entidades de sectores públicos y privados.
Singapur ha avanzado con proyectos realizados tanto en el sector público como privado. La tecnología para los pagos sin contacto, adoptada en el transporte público, por ejemplo, ha mejorado significativamente los desplazamientos y los pagos de unos 7,5 millones de usuarios. Para aliviar la presión sobre los mayores se han estandarizado las citas por vídeo y el uso de equipos, teniendo el Internet de las Cosas como recurso para monitorizar a los pacientes. En 2021, la ciudad anunció sus planes de eliminar por completo los vehículos en la zona de Tengah, también conocida como "la ciudad del bosque”, que albergará cinco distritos formados por 42.000 hogares.
Oslo, que tiene una población de aproximadamente 670.000 residentes, espera que cada vehículo que circule por la ciudad sea eléctrico. Para ello, ya ha comenzado a ofrecer incentivos a quienes elijan vehículos de cero emisiones, como pueden ser aparcamiento gratuito y la posibilidad de utilizar el carril bus, además de la reducción de impuestos y peajes.
Portugal es inteligente
En Portugal, el 65% de la población vive en áreas urbanas y es responsable del 74% de las emisiones de dióxido de carbono. Según la web Smart Cities, son muchas las ciudades que están dando grandes y sólidos saltos en pos de un futuro más equilibrado e inteligente. Sin embargo, el camino no acaba aquí: los centros de innovación de varias multinacionales ubicadas en Portugal, y en las que trabajan multitud de portugueses, desarrollan soluciones que abastecen a las ciudades inteligentes de varios países.
A continuación, haremos un breve recorrido por algunas de las ciudades portuguesas que no dejan que el mañana dicte el futuro que necesitamos hoy.
Águeda recibió el título de ciudad inteligente en 2014. La ciudad, que quiere destacar en transparencia, ha invertido en soluciones como sistemas inteligentes de riego, medidores inteligentes en edificios públicos, plataformas de datos compartidos disponibles para todos los ciudadanos y reconocimiento facial en la sede municipal, entre otros.
Aveiro es una de las ciudades que están al frente de esta competición. Se ha convertido en ejemplo de ciudad tecnológica. Cuenta con tecnología de última generación y con el primer laboratorio activo de una red experimental 5G en Portugal. El resultado: entre 2019 y 2022, más de 40 organizaciones han probado productos y servicios en la ciudad. Entre los proyectos más innovadores que están dando frutos hay que destacar los siguientes:
- La plataforma urbana de apoyo al gobierno local que permite monitorizar la calidad del aire, el ruido y la temperatura; hacer accesible la información sobre el consumo de energía en la ciudad, la gestión de residuos y, en un futuro, la cantidad de energía consumida por los barcos “moliceiro” una vez que sus motores de combustión hayan sido cambiados por otros eléctricos y, como consecuencia, se hayan reducido las emisiones de CO2.
- El primer ferry eléctrico de Portugal y su correspondiente punto de carga, que supondrá una reducción de aproximadamente 300 toneladas de CO2 anuales.
- Una aplicación móvil, con tecnología de realidad aumentada, que permite superponer las imágenes captadas en tiempo real por las cámaras de estos dispositivos, con planos de las infraestructuras subterráneas.
Lisboa, que fue nombrada Capital Verde Europea en 2020, está entre las 31 ciudades incluidas en el índice de Ciudades Inteligentes 2022, gracias a la gran cantidad de proyectos de inteligencia urbana que ha diseñado e implementado. La capital de Portugal, junto con Guimarães (en 2020 recibió la distinción 100 Smart Cities otorgada por la Comisión Europea) y Oporto, fueron las ciudades portuguesas seleccionadas para participar en la Misión de Ciudades Inteligentes de la Unión Europea (UE) para ecosistemas innovadores, con vistas a la neutralidad climática en 2030. Las acciones de investigación e innovación abarcan aspectos como la movilidad limpia, la eficiencia energética y la ordenación urbana verde.
Leiria lidera UrbSecurity, una red de ciudades y regiones europeas que propone pensar en las ciudades desde la perspectiva del crecimiento y la movilidad sostenible. La región, por su parte, ya ha visto nacer:
- Tecnea, un espacio de innovación que promueve el desarrollo de soluciones disruptivas, nacidas a raíz de la colaboración entre empresas tecnológicas.
- El proyecto U-Bike, impulsado por el Instituto Politécnico de Leiria, pone a disposición de los estudiantes y empleados de la institución 220 bicicletas eléctricas.
- El proyecto internacional GAMELabsNet, también asociado al Instituto Politécnico de Leiria, ha sido diseñado con el objetivo de promover la industria en Portugal, mediante la creación de un laboratorio dedicado a apoyar la transformación digital de las empresas en los sectores de los moldes, la agroindustria, la sanidad y el turismo.
Valongo recibió en el año 2022, el título de Hoja Verde Europea. A ello contribuyeron los proyectos municipales de eficiencia energética, la creación de huertos urbanos orgánicos y el sistema de recogida de residuos puerta a puerta.
Viseu se ha posicionado como un laboratorio vivo, al ofrecer a las empresas tecnológicas instaladas en la región la posibilidad de probar tecnologías y herramientas innovadoras, como pueden ser:
- MUV – Mobilidade Urbana de Viseu (Movilidad Urbana de Viseu), que ha sido materializado entre otros, en Viriato, el primer transporte público eléctrico no tripulado de Portugal. Cuenta con una aplicación para sacar billetes, horarios e información en tiempo real. También incluye el Tele BUS, un servicio de transporte a demanda, y MUV Park, que permite gestionar el aparcamiento en superficie.
- Viseu Recicla, que consistió en la instalación de más de 400 islas ecológicas que utilizan sensores para poder evaluar la cantidad de residuos e interactuar con los vehículos de recogida de residuos sólidos urbanos (RSU).
Esto no es ficción, es la vida real. Las ciudades inteligentes están interconectadas con la tecnología, pero están construidas por ciudadanos inteligentes, comprometidos de forma inevitable con el futuro. La narrativa que elegimos para vivir debe concordar, en número, género y grado, con las pequeñas acciones de la vida cotidiana. ¿Cuál es el rol que quieres desempeñar en esta historia?