En Nigeria, soluciones de energía limpia para centros de atención de la salud materna con deficiencia energética, proporcionando la energía necesaria para salvar vidas.
Cada año, casi 300 000 mujeres y un millón de recién nacidos mueren por complicaciones del embarazo y el parto, sobre todo en el África subsahariana y el sudeste asiático. Las estadísticas sanitarias de Nigeria son estremecedoras. Con una de las tasas de mortalidad materna más altas del mundo, Nigeria reúne el 19 % de todas las muertes de madres, y su sistema sanitario se encuentra entre los peores del mundo.
La mayoría de las muertes obstétricas, causadas por hemorragias, infecciones, eclampsia, distocia y abortos no seguros, podrían evitarse si se tuviera acceso a tiempo a una atención obstétrica de emergencia. Hay un factor determinante de la calidad de la atención sanitaria que a menudo se pasa por alto: el suministro eléctrico. La luz y la electricidad son esenciales para la atención a las madres y los recién nacidos. Sin embargo, cientos de miles de centros sanitarios carecen de un suministro fiable. La OMS señala que, en el África subsahariana, el 72 % de los centros no disponen de un suministro eléctrico fiable, y un 26 % no tienen electricidad en absoluto. El 43 % de los centros de atención primaria de Nigeria no están conectados a la red nacional. Del 57 % que sí están conectados, la mayoría recibe electricidad menos de cinco horas al día.
Proyecto: Light every Birth Nigeria
País y región/población: Nigeria, Estado de Kebbi
Categoría: Energía y Salud
La electricidad es "un factor fundamental para el acceso universal a la sanidad y para la cobertura sanitaria universal". Es esencial para la iluminación médica, los equipos electrónicos y los dispositivos de tecnología de información y comunicación. Sin un suministro continuo, los trabajadores sanitarios no pueden ofrecer una atención rápida y de alta calidad a las madres y a los recién nacidos. La mayoría de los centros de atención primaria solo pueden funcionar con seguridad con la luz del día. Algunos recurren al uso de velas o linternas para los partos o la cirugía. Los hospitales posponen o cancelan las cesáreas y otras operaciones, o no admiten pacientes durante la noche. Numerosas mujeres dan a luz en casa, sin atención, lo que aumenta el riesgo de complicaciones, morbilidad y mortalidad.
We Care Solar diseña soluciones energéticas limpias para las instalaciones sanitarias con problemas de energía, lo que les da el potencial de salvar vidas. Sus innovadores programas para la atención sanitaria a las madres hacen que la energía solar sea sencilla, accesible y sostenible. Con el programa «Iluminar cada nacimiento en Nigeria», We Care Solar equipará a 60 centros sanitarios deficitarios en energía en el estado de Kebbi con maletines solares robustos, sin conexión a la red, e inmediatamente operativos, que les ofrecerán electricidad renovable fiable para iluminación médica, comunicaciones de emergencia y pequeños dispositivos médicos. We Care Solar colaborará con ministerios del gobierno, socios sanitarios internacionales e instaladores solares locales para mejorar los conocimientos del personal sanitario y dirigir programas de formación que promuevan la capacidad local para la instalación, uso y mantenimiento de instalaciones solares. Este programa ofrecerá acceso a energía limpia y renovable, y creará un entorno favorecedor para los centros sanitarios con pocos recursos, lo que facilitará la atención de emergencia y mejorará las condiciones de los partos para las madres y los recién nacidos.
Resultados esperados:
- 60 centros de atención primaria con paritorios equipados con suministro eléctrico fiable y esencial desde los maletines solares, cada uno de los cuales incluye luces LED médicas, lámparas frontales, termómetro de infrarrojos y monitor fetal Doppler
- 6 técnicos locales formados en el uso y mantenimiento
- 240 trabajadores sanitarios formados en el uso (cuatro en cada centro)
- Madres/recién nacidos atendidos: 32 400/año (270 madres + 270 recién nacidos por centro * 60 centros)
- Mejora en la capacidad y calidad de la atención maternoinfantil y reducción de la mortalidad materna e infantil
- Ahorro de costes para el personal y los pacientes (puede ascender a entre 500 y 1000 dólares al año en cada centro en velas, queroseno, carga de teléfonos y combustible y reparaciones para los generadores)
- Beneficios adicionales para la comunidad por evitarse la contaminación del aire, el riesgo de incendio y los gases de efecto invernadero