
EDP presenta el primer laboratorio de hibridación energética
Generación hidroeléctrica, solar y eólica, y una batería que almacena electricidad, controlado por un Sistema de Gestión Energética que permite decidir si es más eficiente almacenar o verter la energía generada con fuentes renovables. Todo ello en el mismo emplazamiento, la presa de La Florida, en Pilotuerto (Tineo), y conectado a la red eléctrica. Se trata del primer laboratorio de hibridación energética que integra todas estas tecnologías y que permitirá estudiar su funcionamiento para poder escalar el proyecto a otras instalaciones, al mismo tiempo que contribuye a la generación de energía 100% renovable.
Este laboratorio funciona al compás que les marca un Sistema de Gestión Energética (EMS), denominado “Enfyo”, que decide en base a diferentes algoritmos y la situación del mercado eléctrico, la tecnología que debe operar en cada momento o si se cargan o descargan las baterías. Así, se consigue maximizar la eficiencia de las fuentes de generación y su aportación al sistema.
En un entorno del mercado y sector energético como el actual, donde cada vez es más necesaria la eficiencia, optimizar los recursos y adaptar la intermitencia de algunas fuentes a las necesidades de los consumidores, este sistema va a permitir probar con un alcance experimental y escalable nuevas formas de gestionar los recursos de energía, con lo que se logrará acelerar la transición energética hacia modelos más sostenibles y resilientes.
La capacidad de generación alcanza los 718 kW, distribuidos entre los 700 kW de una central hidráulica con hidrotornillos, una instalación fotovoltaica de 15 kWp y un aerogenerador de 3 kW. En conjunto, el laboratorio puede generar anualmente la energía equivalente al consumo medio de 1000 hogares (3.500 MWh). A estas tecnologías se suman baterías de almacenamiento que alcanzan una capacidad de 84 kWh.
La primera y principal fuente generadora de energía es la central de hidrotornillos, que ha supuesto una inversión cercana a los 3 millones de euros y es uno de los primeros proyectos de transición energética desarrollados por EDP. Es una de las mayores instalaciones del mundo de sus características, con dos hidrotornillos en serie de 19 metros de largo y casi 4 metros de diámetro cada uno.
Para generar energía, aprovecha un caudal máximo de 9.000 litros por segundo del río Narcea, del embalse de Pilotuerto.
Estos hidrotornillos, basados en la tecnología del “Tornillo de Arquímedes”, consisten en un cilindro hueco, situado en un plano inclinado, con un eje central y hélices en toda su longitud, que lleva acoplado un alternador. Situados directamente sobre las aguas con la inclinación deseada, giran a poca velocidad sobre sí mismos aprovechando la fuerza natural de las aguas para producir energía eléctrica.
Los hidrotornillos están hechos de acero al carbono y entre los dos alcanzan unas 100 toneladas de peso, tanto como 70 coches. En total, en los trabajos de construcción y puesta en marcha se emplearon a más de 30 personas, superando las 12.000 horas hombre de trabajo.
En el terreno ambiental, y al ser energía 100% renovable, esta instalación evita la emisión de 325 toneladas de CO2 anuales, un impacto positivo equivalente a plantar 24.000 nuevos árboles.
Esta tecnología destaca por su fácil implantación, así como por la ausencia de impacto ambiental. No implica derivaciones del agua de los ríos, ni la construcción de nuevas presas o embalses, sólo se precisan pequeños saltos preexistentes, que combinados con escalas de peces permiten el paso ascendente y descendente de los mismos. Es una tecnología “fish-friendly”, es decir, permite el paso de los peces sin provocar daños en los mismos. En la central se ha construido también, de forma paralela a los hidrotornillos, una escala de peces que facilita el remonte ascendente de los mismos.
La iniciativa cuenta con una ayuda de 355.000 euros, articulada a través de la convocatoria del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de fondos europeos Feder para proyectos innovadores de energías renovables.
A la central hidráulica con hidrotornillos se han sumado una instalación fotovoltaica y un aerogenerador, además de batería de almacenamiento, convirtiendo este emplazamiento en el laboratorio de hibridación energética, para cuyo desarrollo EDP ejerce como compañía tractora del ecosistema innovador en Asturias, colaborando con Enfasys, Norvento, Taxus y Alysis.
El proyecto de hibridación con la batería de almacenamiento ha sido realizado con Norvento, integrando también un Sistema de Gestión Energética (EMS) desarrollado por Enfasys, que permite gestionar todas las tecnologías del laboratorio. Esta investigación ha supuesto una inversión de 310.000 euros y cuenta con financiación pública del Gobierno de Asturias, a través de la Agencia Sekuens.
Por otro lado, EDP está colaborando con las empresas Taxus y Alisys en el proyecto Ictioscrew, que consiste en un registro y análisis de la población piscícola que pasa por la instalación, a través de la escala de peces. El objetivo es contabilizar el número de peces, identificar la especie y el estado en el que se encuentran, entre otros parámetros. Esta iniciativa contempla 380.000 euros de inversión y cuenta también con financiación de la Agencia Sekuens.